Antes
de contar lo ocurrido el pasado sábado, creo que es de recibo que hagamos un
poco de memoria y reflexionemos sobre “quiénes somos, qué queremos y qué hacemos en esta liga” y
que se contesta al final del ladrillo que vais a leer.
Aunque
muchos de nosotros ya habíamos participado antes en esta competición de manera
intermitente, en esta última etapa (si no hacemos mal la cuenta) llevamos desde
la temporada 2004/2005, lo que significa que son nueve ligas consecutivas
participando. Y mira por donde, en estas nueve ligas hemos sido siempre los
últimos o los penúltimos…. cosas de la vida…. pero aquí seguimos!!
Por
los resultados obtenidos, podemos sacar varias conclusiones:
1.- que somos unos mantas
(que lo somos)
2.- que tenemos muy mala
suerte (que también)
3.- que los rivales son
mejores que nosotros (sin duda)
¿Quién
no recuerda la de veces que nos hemos desplazado diez pringaos a jugar un
domingo por la mañana al quinto coño? ¿Y encima pa que nos metan diez? Otros
equipos no lo hacen…. ¿y como lo hacen? pues haciendo la jugada “tres punto uno”
y sus variantes: o intentan cambiar de fecha del partido, o “se hacen” los
lesionados al minuto cinco para quedarse con siete jugadores y perder por la mínima
o, directamente: NO SE PRESENTAN.
Bien,
y todo esto… ¿a cuento de qué?
Fácil:
este sábado, como todos sabemos, no ganamos nuestro partido de milagro. Se da
la circunstancia de que el equipo contrario era el líder del campeonato. Para más
señas, el que suele ganar todos los años (con permiso de La Rambla y pocos más).
Parece
ser que el rival venía con los tres puntos en el bolsillo, a darse su paseo anual
a Puente-Genil… Ellos no perdonan: si nos pueden meter doce, nos los meten. Y
si estamos nueve jugadores en el campo “nos jodemos”.
Y
dicho esto: ¿no tenemos derecho nosotros a intentar no solo que no nos goleen,
sino a intentar que no nos ganen? Pues esto fue lo que ocurrió. Así que no
entendemos la cantidad de improperios que nos tuvimos que tragar por parte de ALGUNOS
(subrayado y en mayúscula) rivales que no supieron aceptar el resultado.
Un
equipo grande (MUY GRANDE) como el San Francisco, no debe dar la imagen antideportiva que dio este sábado. Se debe aceptar la derrota (nosotros somos
expertos, pedirnos consejo), y se debe aprender a hacerlo a lo campeón, como lo
que son.
Hicimos
un partido LIMPIO, el rival no puede decir que dimos patadas (comprobar acta
arbitral). Los nervios y los malos modos surgen de la IMPOTENCIA. Se debe de
recordar que en la lucha del primero contra el último no siempre tiene que
ganar el primero.
No
tenemos nada en contra ni de este gran equipo ni de ningún otro, pero
pretendemos ponérselo difícil a todos. Hace dos semanas Montalbán nos ganó por
la mínima (2-3 aunque en la clasificación apareció 1-3 y no se ha rectificado
¿le dará vergüenza a alguien ese resultado, nos preguntamos?), y en la jornada 4
La Rambla nos ganó porque, además de ser otro equipazo, se vio beneficiado por
errores arbitrales. Errores en contra de pontana, qué casualidad.
Por
nuestra parte hubo un incidente aislado, en el que UN jugador de la peña pontana que estaba en el banquillo (que se arrepintió
en el mismo momento) tiró un segundo balón al campo en los minutos finales del
partido. Esta actitud se le ha censurado a nuestro jugador, y ninguno de
nosotros está de acuerdo con esta acción. Pero la U.D. San Francisco, que
empató en el minuto 93, no se llevó los tres puntos por culpa de esa jugada
(minuto 94). De hecho, el árbitro añadió el tiempo que creyó oportuno y no nos
hemos quejado por ello, a pesar de que el gol del empate fue en el descuento. ¿Qué
pasó en los 90 minutos restantes para que no hicieran un gol?
Así
pues, a pesar de saber que en caliente se nos va la fuerza por la boca, nos
gustaría que esas amenazas que se escucharon al final del partido del tipo (suavizado)
“…en nuestro campo os vais a enterar…”
no se volvieran a repetir (ni contra nosotros ni contra nadie). Si nuestro delito
es haber empatado, y esto les va a perjudicar, les pedimos disculpas. Fíjate,
que somos capaces de regalarles los dos puntos que se han dejado en el camino.
Con los cinco puntos que tenemos ya hemos salvado la temporada….
En
definitiva: deportividad ante todo. Esto es un juego, no nos olvidemos.
Pues ahí tenéis las
tres preguntas del principio contestadas: 1.- que somos un grupo de amigos, 2.-
que lo que queremos es disfrutar y prolongar nuestra vida deportiva, y 3.- que
no somos ni queremos ser unas meras comparsas en la competición
¿estamos de acuerdo, compañeros?